martes, 17 de agosto de 2010

Don José de San Martín




"Seamos libres, lo demás no importa nada"

"Cuando la Patria está en peligro, todo está permitido, menos dejarla perecer"

"Si hay victoria en vencer al enemigo; la hay mayor cuando el hombre se vence a si mismo"

Homenaje al General Don José de San Martín, Padre de la Patria y Libertador de América, en el 160º aniversario de su fallecimiento, el 17 de agosto de 1850.
Agrego algunas partes del relato que hizo Felix Frías, pensador y político argentino, amigo de General San Martín, con motivo de la visita que hizo a su amigo a su casa de Boulogne sur Mer, visita que coincidió con el fallecimiento del Libertador:

"Después de las dos de la tarde del 17 de agosto, el general San Martín se sintió atacado por sus agudos dolores nerviosos al estómago. El doctor Jardon, su médico, y sus hijos estaban a su lado. El primero no se alarmó y dijo que aquel ataque pasaría como los precedentes. En efecto, los dolores calmaron, pero repentinamente el General, que había pasado al lecho de su hija, hizo un movimiento convulsivo, indicando al señor Balcarce con palabras entrecortadas que la alejara, y expiró casi sin agonía. Es más fácil comprender que explicar la aflicción de sus hijos en presencia de esa muerte tan súbita e inesperada."

"En la mañana del 18 tuve la dolorosa satisfacción de contemplar los restos inanimados de este hombre, cuya vida está escrita en páginas tan brillantes de la historia americana. Su rostro conservaba los rasgos pronunciados de su carácter severo y respetable. Un crucifijo estaba al lado del lecho de muerte. Dos hermanas de caridad rezaban por el descanso del alma que abrigó aquel cadáver."

"Sobre la piedra de esa tumba se leen estas palabras, que pudieran bien grabarse en la del vencedor de Maipo, con la diferencia de que la patria del General San Martín es grande como el vasto teatro de sus hazañas:

Tan buen padre como gran general. Su familia y su patria le lloran."

"Ahí está ya, en el puerto a que todos arribamos, el hombre que fue en la América meridional un gran capitán y que supo imitar el magnánimo desprendimiento de Wáshington, cediendo a su rival el teatro en que hubiera podido cubrirse aún de más gloria, y alejándose espontáneamente de los pueblos a que había dado independencia, para que se comprendiera que su única ambición era la de anularse, después de haber contribuido poderosamente a la emancipación de medio mundo. Veintiocho años ha pasado en su voluntaria proscripción, sin que jamás haya salido de sus labios una sola palabra de queja, a pesar de que la calumnia y la ingratitud hicieron llegar más de una vez al apartado lugar de su retiro destemplados clamores, que jamás conturbaron la paz de su alma."

"El general San Martín no sólo concibió sino realizó la empresa, no menos audaz, considerada la diferencia de medios, del paso de los Andes, con un ejército que tenía que hacer esa conquista sobre la naturaleza antes de conquistar para la independencia a dos Estados americanos. Y sin embargo un solo monumento no se eleva en todo el vasto territorio que recorrió aquel guerrero con sus tropas victoriosas desde San Lorenzo hasta Pichincha. ¡Ingratitud de los pueblos comparable sólo con el desprendimiento del héroe!"

"La América sentirá, sin duda, esta pérdida como debe ser sentida.

Ella será fiel a la gloriosa tradición de su origen, que es tal vez lo único que podamos contemplar con satisfacción y sin rubor. El general San Martín es venerable a mis ojos, no sólo porque fue un glorioso guerrero y porque sus victorias inauguraron con las de Bolívar la era moderna de la América antes española; es sobre todo venerable porque a sus hechos heroicos mereció asociar el título de grande hombre de bien. Este elogio será la corona más bella que pueda la posteridad colocar sobre la frente de las estatuas que se erigirán un día a la memoria del general San Martín."

1 comentario:

Unknown dijo...

Es interesante el hecho de que "Un gran libertador" y hombre valiente como lo fuè el Gral. San Martin sólo tenga un monumento que recuerde sus memorables hazañaz. Realmente ignoraba este hecho de irónico y de ingratitud. Sin embargo algo parecido y de mayor verguenza es que en el caso del "verdadero libertador" de la América latina del Norte no exista siquiera una pequeña placa que lo reconozca como tal. Al menos el Gral. San Martin posee un monumento, pero el Gran Agustín de Iturbide ni siquiera es reputado en México como su "libertador"...Lástima de estos hechos