miércoles, 9 de julio de 2008

9 de Julio, Día de la Independencía


El 9 de Julio de 1816, luego de 6 años de gobierno independiente del rey de España, 29 representantes de la provincias que integraban lo que había sido el Virreinato del Rio de la Plata, reunidos en congreso general en una casona de la Ciudad de San Miguel de Tucumán, conocida hoy como Casa Histórica o Casa de Tucumán, presididos por el representante de San Juan Francisco Narciso Laprida, decidió cortar definitivamente con la corona española mediante la Declaración de Independencia de Las Provincias Unidas. Esa fue la concreción del proceso de emancipación argentina iniciado 6 años antes, el 25 de mayo de 1810, y que llevo también a la emancipación de medio continente sudamericano (Perú, Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia). La fecha se recuerda hoy como Día de la Declaración de la Independencia o Día de la Independencia y es la más importante fecha patria argentina junto con el 25 de mayo, recordado como día de la Libertad.

El Acta de Declaración de la Independencia que se labró y firmó dice así:

"En la benemérita y muy digna ciudad de San Miguel de Tucumán a nueve días del mes de Julio de 1816: terminada la sesión ordinaria, el Congreso de las Provincias Unidas continuó sus anteriores discusiones sobre el grande, augusto y sagrado objeto de la independencia de los pueblos que lo forman. Era universal, constante y decidido el clamor del territorio por su emancipación solemne del poder despótico de los reyes de España, los representantes sin embargo consagraron a tan arduo asunto toda la profundidad de sus talentos, la rectitud de sus intenciones e interés que demanda la sanción de la suerte suya pueblos representados y posteridad. A su término fueron preguntados ¿Si quieren que las provincias de la Unión fuese una nación libre e independiente de los reyes de España y su metrópoli? Aclamaron primeramente llenos de santo ardor de la justicia, y uno a uno reiteraron sucesivamente su unánime y espontáneo decidido voto por la independencia del país, fixando en su vitual la declaración siguiente:

Nos los representantes de las Provincias Unidas en Sud América, reunidos en congreso general, invocando al Eterno que preside el universo, en nombre y por la autoridad de los pueblos que representamos, protextando al Cielo, a las naciones y hombres todos del globo la justicia que regla nuestros votos: declaramos solemnemente a la faz de la tierra, que es voluntad unánime e indubitable de estas Provincias romper los violentos vínculos que los ligaban a los reyes de España, recuparar los derechos de que fueron despojados, e investirse del alto carácter de una nación libre e independiente del rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli. Quedan en consecuencia de hecho y de derecho con amplio y pleno poder para darse las formas que exija la justicia, e impere el cúmulo de sus actuales circunstancias. Todas y cada una de ellas así lo publican, declaran y ratifican comprometiéndose por nuestro medio al cumplimiento y sostén de esta su voluntad bajo el seguro y garantía de sus vidas haberes y fama. Comuníquese a quienes corresponda para su publicación. Y en obsequio del respeto que se debe a las naciones, detállense en un manifiesto los gravísimos fundamentos impulsivos de esta solemne declaración. Dada en la sala de sesiones, firmada de nuestra mano, sellada con el sello del Congreso y refrendada por nuestros diputados secretarios".


El 19 de julio, en sesión secreta, el diputado Medrano hizo aprobar una modificación a la fórmula del juramento. Donde decía «independiente del rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli», se añadió: «y toda otra dominación extranjera»

No hay comentarios: