El misterioso manuscrito Voynich

El Manuscrito Voynich es el libro más misterioso de la historia de la Humanidad. Escrito entre los siglos XV y XVI, se lo vió por última vez en 1666. Luego desapareció, para ser redescubierto en el siglo XX. Lo que lo hace misterioso es que está escrito en un idioma desconocido cuyo código incomprensible nunca ha podido ser descifrado. Sus 240 folios de pergamino están cubiertos de cientos de ilustraciones de mujeres desnudas, plantas y animales extraños y constelaciones. Los vegetales que se muestran no existen en la naturaleza ni han podido ser identificados por botánicos expertos, y la mayoría de los diagramas astronómicos son también desconocidos. El conjunto de la obra parece ser un tratado de hierbas medicinales medieval pero eso es solo una conjetura. El texto no pudo ser descifrado todavía pese a los muchos intentos que se hicieron y hasta el día de hoy permanece en el misterio. Su nombre se debe al anticuario de libros ruso Wilfrid Voynich que lo compró en 1912 en un monasterio jesuita en Roma entre muchos libros que los monjes querían vender. El idioma en que está escrito ha dado en llamarse “Voychinés”. En la actualidad se encuentra en la biblioteca de la universidad de Yale en EE.UU. a la que fue donado en 1969 por su ultimo dueño. Hay versiones que dicen que puede haber sido un engaño de un alquimista y falsificador del siglo XVII llamado Edward Kelly, amigo de John Dee (en la imagen lateral), un astrólogo de la corte de Isabel I de Inglaterra (al que también se le atribuye la autoría del manuscrito), para obtener dinero vendiéndolo al emperador Rodolfo II de Alemania que era un apasionado por libros misteriosos. Otra versión dice que pudo haber sido escrito por algun autor no determinado como complemento al libro escrito por el filósofo y político británico Sir Francis Bacon en 1626, “The New Atlantis” donde habla de una tierra utópica llamada Bensalem en donde existen muchos elementos (fuentes de agua, animales, plantas, etc.) que se asemejan a los del manuscrito. También hay quienes reclaman haber podido descifrar el código. La Dra. Edith Sherwood dice haberlo hecho. Según esta doctora el manuscrito podría haber sido escrito por Leonardo Da Vinci a una temprana edad utilizando anagramas de palabras en italiano como se ve en la imagen siguiente.

El tema es tan desafiante para los especialistas en criptología que la NASA lo ingresó en su página web y solicita ayuda al público general para descifrarlo ya que aún no lo ha podido hacer. Si Dan Brown, el autor del libro “El código Da Vinci”, conociera sobre este manuscrito no sería de extrañar que escribiera una novela sobre el tema.